¿Cómo funciona la Numerología?

Una máxima de la Escuela Pitagórica dice que “todo es Número”, aludiendo a que todo está creado a través de los números y que todo puede ser relacionado o reducido a un valor numérico. Sin embargo, parece un poco difícil imaginar que el universo está compuesto de números. Pero debemos tener en cuenta que los antiguos tenían un tipo de pensamiento más concreto, a la vez que no disponían del conocimiento científico que poseemos hoy, y que en realidad, cuando hablaban de que “Todo es Número”, se buscaba decir del Número algo que hoy es un postulado de la física, y es que “Todo es Energía”. Todo es energía vibrando en diferentes frecuencias.

Como me refería al definir a la numerología, el Número se emplea para representar simbólicamente un conjunto de patrones vibratorios, asociados a un conjunto de leyes o fuerzas y que son relacionables con ciertas características o cualidades que les son intrínsecas.

Es por esto que Pitágoras no hablaba del número uno, sino de la mónada; no hablaba del número dos, sino de la díada; ni del tres, sino de la tríada; etc. Aludiendo así al modo de fuerzas que se expresan y generan un modo de existir según la propiedad de lo monádico, lo diádico, lo triádico, etc

De modo que, por ejemplo, lo monádico representa a todo aquello que en la Naturaleza se lo percibe como primero, como único, o como solitario, o como distinguible del resto. Se asocia a todos los símbolos y representaciones que concebimos como separadas, únicas y distinguibles del resto: la figura de un rey, un cetro de poder, el sol, un líder, un innovador, un nuevo comienzo, el principio netamente masculino, lo activo, lo unidireccional, lo diurno, etc.

Para poner otro ejemplo, lo diádico en la Creación nos remite a todo aquello que observamos “en relación a”, como un vínculo, aquello que está y se define en relación a otra cosa -enantiodromía -, o por contraste, o por complementareidad, pero siempre a partir de algo primero. Se asocia a toda simbología que implique compensar el principio de lo monádico: el principio femenino, la luna, una compañera, una balanza, equilibrio, armonía, la pareja, el amor, lo nocturno, lo profundo, un asesor, una mano derecha, todos los juegos de pares opuestos, la dualidad, etc.

Así ocurre a su vez con la tríada, la tétrada, la péntada, la hexada, heptada, octada y enéada. Cada una de ellas con su conjunto de reglas, de fuerzas, de características y símbolos asociados. Como “lo que es arriba, es como lo que está abajo“, estos números -o vibraciones, o patrones, o dinámicas de fuerzas- se reproducen y aparecen en todas las escalas de la Creación, desde los átomos hasta las galaxias.

Algo que es muy importante destacar, como primera conclusión, es que entonces las características asociadas a los números no son arbitrarias, sino que emanan naturalmente del estudio de sus fuerzas internas y sus símbolos. Tal es el estudio de la numerología. (Este estudio de la simbología numérica y sus correspondencias simbólicas con la geometría, el tarot, la astrología, etc hace parte del curso de Numerología Transpersonal que imparto, te invito a que lo chequees). Siempre digo a mis alumnos que si mañana se destruyeran todas las barajas del Tarot, podríamos recrearlo a partir de la numerología, ya que el Tarot es una forma de representación pictórica de la sabiduría oculta asociada a cada número.

Este conocimiento es el que le permite a un/a profesional de la numerología, develar e interpretar un conjunto de números, según se trate de una persona, su fecha de nacimiento, su nombre, una marca, un domicilio, o lo que sea. En el trabajo terapéutico, especialmente, se utiliza para entrar en contacto con las creencias profundas e inconscientes que el/la consultante abriga, y le ayuda a reconocerlas y cambiarlas, trayendo liberación. La fecha de nacimiento, en particular, se utiliza para conocer la Misión -o la mejor versión de sí mismo que su alma busca ser- de la persona. Este número se lo conoce Camino de Vida -también recibe otros nombres: Trayectoria de Vida, Sendero del Alma, entre otros. También existen otros cálculos que se realizan sobre la fecha y el nombre, y cuyo análisis conforman el estudio numerológico de una persona.

En síntesis, la numerología funciona en tanto los números representan dinámicas de fuerzas, patrones de vibración, presentes en toda la Creación. Adentrarse en este fascinante camino del estudio numerológico implica darse cuenta, tarde o temprano, que nada es por azar y que todo tiene una finalidad inexorable: alcanzar la Unidad, retornar a la Fuente (10=1)